Web Corporativa

Cuando un cliente potencial inicia su proceso de compra, pasa por diferentes etapas: descubre una necesidad, la reconoce, busca soluciones y finalmente decide a quién comprar o contratar. Muchas empresas intentan competir solo en esta última fase, donde el precio y la urgencia suelen ser los únicos argumentos, y eso reduce márgenes y valor percibido.

Este era el caso de nuestro cliente, una empresa sin página web ni presencia en Google. Nadie la encontraba, ni siquiera quienes ya sabían lo que ofrecía.

Tras analizar su situación, decidimos desarrollar una web corporativa clara y orientada a conversión, y además, gestionamos su perfil de empresa en Google, optimizándolo para que apareciera en búsquedas locales relevantes.

La diferencia fue inmediata: el negocio empezó a recibir llamadas de nuevos clientes que nunca habrían llegado de otro modo. Estar presente en los primeros pasos del proceso —cuando el cliente aún está explorando opciones— le dio una ventaja decisiva frente a su competencia.

Gracias a una presencia digital bien trabajada, ya no compite solo por precio, sino por confianza, profesionalidad y cercanía.